ENSEÑANDO HIGIENE DENTAL A LOS NIÑOS DE FORMA DIVERTIDA

Casi la mitad de todos los niños de entre dos y once años tienen caries. Esta es sólo una de las muchas razones por las que la higiene bucal adecuada es importante, incluso para los niños más pequeños. Desafortunadamente, enseñar la higiene dental a los niños puede ser difícil.
Los niños suelen ser muy reacios a cepillarse los dientes, y mucho menos a usar hilo dental. La buena noticia es que no tiene por qué ser imposible. Hay formas de hacer que tus hijos se emocionen más con sus dientes y hacer que tu trabajo sea mucho más fácil.
En estos tiempos de cuarentena y que pasaremos mas tiempo con peques, tenemos estos siete consejos para que la experiencia de la higiene dental sea algo ameno y sobre todo duradero.

1. Cepíllate los dientes con ellos

La imitación es una parte esencial del aprendizaje. Los niños aprenden a hacer las cosas correctamente, e incorrectamente, mirando a los adultos.
Enseñar higiene dental a los niños puede ser sólo cuestión de dar el ejemplo. Así que, la próxima vez que quieras ir a la cama sin cepillarte los dientes, recuerda que tus hijos se darán cuenta.
Puede que no sea exactamente lo que imaginas cuando piensas en tiempo de calidad, pero los recuerdos son extraños. A veces podemos aferrarnos a cosas que no parecen en absoluto significativas.

2. Déjalos elegir su cepillo de dientes y su pasta de dientes

La elección es un poderoso motivador, aunque técnicamente sea una ilusión. Cuando se le permite al niño elegir su cepillo de dientes, simplemente está eligiendo los detalles de cómo quiere cepillarse los dientes, aunque todavía tiene que cepillarse.
Sin embargo, esto es más que un simple truco práctico. La posibilidad de elegir un cepillo de dientes puede hacer que se sientan más cómodos. Ver a un personaje familiar saludar cuando van a cepillarse puede facilitar todo el proceso.
Su pasta de dientes también puede ser parte del problema. Muchos de los tipos de pasta de dientes más fuertes tienen un fuerte sabor a menta, y algunos niños pueden no ser capaces de manejarla.
Si se les permite elegir su pasta de dientes, es probable que elijan algo con sabor. Esto significará un cepillado más agradable para ellos y un tiempo más fácil para ti.

3. Sistema de recompensas

Las recompensas son un método antiguo de reforzar el buen comportamiento. Darle a tu hijo algo que esperar y por lo que esforzarse podría hacer que se suba al carro con el cepillado.
Lo que decidas hacer por una recompensa depende de ti. Tal vez dejes que jueguen más con la consola o una hora más antes de dormir.
La elección es tuya, pero debe ser algo que tu hijo quiera y que no sea difícil de conseguir.

4. Contar historias

Los niños tienden a ser muy imaginativos, y a muchos de ellos les encanta escuchar historias. Podrías intentar coger algunos libros infantiles sobre higiene dental o inventarte algunas historias tú mismo.
Podrías contarles una historia de miedo sobre por qué deberían cepillarse los dientes. Incluso podrías decirles la verdad. La mayoría de los niños no entenderán los aspectos más finos de la teoría de los gérmenes, pero entenderán la idea básica.
Pueden imaginarse pequeñas criaturas en nuestros dientes de las que debemos deshacernos para que no nos enfermen o hagan que se nos caigan los dientes.
Incluso podrías recurrir a la leyenda del hada de los dientes o el ratoncito Perez. Ya dan dinero por los dientes, así que cuidar los dientes limpios parece razonable.

5. Juegos

Puede ser difícil inventar juegos basados en el cepillado de los dientes, pero podría funcionar. Puedes probar un simple juego de contar, en el que cuentas los segundos en el reloj hasta que terminas.
Puedes retarlos a pararse en un pie todo el tiempo que se están cepillando o ver si pueden saltar todo el tiempo.
Para usar el hilo dental, puedes intentar ver quién puede terminar más rápido. Este es más adecuado para los niños mayores que pueden usar el hilo dental por sí mismos.
En última instancia, el punto es distraerlos. Si están más concentrados en algo divertido, no pensarán tanto en cepillarse los dientes.

6. Canciones

Cantar mientras te lavas los dientes suele ser difícil, pero escuchar música puede ser muy divertido.
Si puedes encontrar una canción infantil que dure unos minutos, tienes algo para que tus hijos se cepillen.
Esto no es una idea nueva de ninguna manera. Incluso se han creado cepillos de dientes que tocan música mientras te cepillas.
De nuevo, se trata de una distracción. Están más centrados en la música, y tal vez incluso en bailar con ella, que en cepillarse los dientes.

7. Encuentra un buen dentista

Puede parecer que esto no ayuda, pero si tu hijo tiene una buena relación con el dentista, puede ser suficiente para que siga cepillándose los dientes.
Los dentistas pediátricos son expertos en lo que hacen, por lo que pueden tener algunos trucos propios para hacer que los niños se cepillen los dientes y usen el hilo dental.
Como padre, tu relación con el dentista también debería ser buena. Si confías en la persona que cuida de los dientes de tus hijos, todo debería salir bien para todas las partes implicadas.
Enseñar higiene dental a los niños: El cómo y el por qué enseñar higiene dental a los niños puede ser una tarea desalentadora, pero hay formas de hacerlo.