La salud dental infantil es crucial para el desarrollo general de un niño. Uno de los aspectos más importantes y a menudo pasados por alto es la detección temprana de problemas de mordida. Estos problemas también conocidos como maloclusiones pueden tener un impacto significativo en la salud bucal y el bienestar general del niño. En este artículo, te contamos qué son los problemas de mordida, por qué es vital detectarlos temprano y cómo pueden ser tratados para asegurar una sonrisa saludable y funcional.
¿Qué son los problemas de mordida?
Los problemas de mordida o maloclusiones se refieren a la desalineación de los dientes y las mandíbulas. Esto puede incluir:
- Mordida cruzada: Cuando los dientes superiores no se alinean correctamente con los inferiores al morder
- Mordida abierta: Cuando los dientes superiores e inferiores no se tocan al morder, dejando un espacio abierto
- Mordida profunda: Cuando los dientes superiores cubren excesivamente los dientes inferiores
- Mordida de borde a borde: Cuando los bordes de los dientes superiores e inferiores se tocan al morder
- Dientes apiñados o espaciados: Falta de espacio o exceso de espacio entre los dientes.
Importancia de la detección temprana
Detectar los problemas de mordida a una edad temprana es fundamental por varias razones:
- Prevención de problemas futuros: Las maloclusiones pueden empeorar con el tiempo si no se tratan. La intervención temprana puede evitar que los problemas se agraven y que se desarrollen complicaciones más serias
- Desarrollo adecuado de la mandíbula: El crecimiento y desarrollo de la mandíbula son esenciales para una mordida adecuada. Detectar y tratar los problemas de mordida temprano puede guiar el crecimiento de la mandíbula y los dientes, asegurando una estructura facial equilibrada
- Mejora de la función bucal: Los problemas de mordida pueden afectar la masticación, el habla y la respiración. Corregir estos problemas puede mejorar la función bucal y la calidad de vida del niño
- Facilidad de tratamiento: Los tratamientos ortodónticos tienden a ser más efectivos y menos invasivos cuando se realizan a una edad temprana. Los huesos de los niños todavía están en desarrollo, lo que facilita el movimiento de los dientes y la corrección de la mordida
- Reducción del riesgo de caries y enfermedades de las encías: Las maloclusiones pueden dificultar la limpieza adecuada de los dientes, aumentando el riesgo de caries y enfermedades periodontales. Corregir estos problemas ayuda a mantener una buena higiene bucal
Signos de problemas de mordida en niños
Es importante que los padres estén atentos a ciertos signos que pueden indicar un problema de mordida:
- Dificultad para masticar o morder alimentos
- Respiración bucal persistente
- Chasquidos o dolor en la mandíbula
- Dientes desalineados o torcidos
- Pérdida temprana o tardía de dientes de leche
- Mordida desigual o dientes superiores que se superponen excesivamente a los inferiores
Tratamientos para problemas de mordida
La ortodoncia es el tratamiento más común para corregir problemas de mordida. Dependiendo de la gravedad del caso y la edad del niño, los tratamientos pueden incluir:
- Aparatos ortopédicos: Dispositivos que guían el crecimiento de la mandíbula y los dientes
- Brackets: Utilizados para alinear los dientes y corregir la mordida. Los brackets se recomiendan poner alrededor de los 11 o 12 años de edad cuando ya tienen todos los dientes definitivos erupcionados
- Alineadores transparentes: Alternativa discreta a los brackets tradicionales.
- Extracción de dientes: En casos de apiñamiento severo, puede ser necesario extraer algunos dientes para permitir una alineación adecuada.
- Cirugía ortognática: En casos extremos, puede ser necesaria una cirugía para corregir problemas esqueléticos graves. En este caso, se recomienda espear hasta que el crecimiento facial se complete, alrededor de los 16 años en mujeres y 18 años en hombres
En Dental Mares, estamos comprometidos con la salud dental de los más pequeños. Realizamos evaluaciones completas y ofrecemos tratamientos personalizados para cada caso, garantizando que cada niño reciba el cuidado que necesita.